Rainer Werner Fassbinder
fassbinder se expresa
RESPUESTAS A UN CUESTIONARIO ESCOLAR
En 1979-80 un grupo de escolares envió el siguiente cuestionario a diversas personas. Las primeras veintiséis preguntas se plantearon a todos los destinatarios; las seis últimas (denominadas Cuestionario personal) se formularon individualmente a cada persona interrogada. Estas fueron las respuestas de Rainer Werner Fassbinder...
P: ¿Le resulta difícil no sentirse desplazado en un grupo que no conoce?
R: Depende del grupo. En la mayoría, sí.
P: ¿Le parece verosímil la posibilidad de una involución que nos haga retroceder a un estado vital muy primitivo?
R: No.
P: ¿Cree en la existencia de vida extraterrestre?
R: Sí.
P: ¿Cómo se imagina su vejez?
R: No creo que llegue a ella.
P: ¿Qué opina de la Navidad sin árbol de Navidad?
R: A la gente a la que han educado con tantas mentiras que necesita de tales símbolos hay que dejarla en paz hasta que haya una sociedad en la que no sea necesario nada de eso.
P: ¿Cómo reacciona a la crítica negativa?
R: Positivamente.
P: ¿Cuál es el juego de sociedad que más le gusta?
R: El juego de la verdad.
P: ¿Qué opina del problema de la hostilidad frente a los niños que se da en Alemania?
R: El problema más grande es para aquellos a los que han llenado de un amor demasiado falso, contribuyendo de esta manera a prolongar la sociedad en su forma actual.
P: ¿Considera que los enfermos mentales son una carga para nuestra sociedad?
R: En nuestra sociedad no hay nadie que no sea un enfermo mental.
P: ¿Cree que el suicidio es plenamente justificable?
R: Sí.
P: ¿Le resulta difícil mostrar sus sentimientos sin inhibiciones a una persona próxima?
R: No.
P: ¿En qué circunstancias haría un gran sacrificio?
R: Por amor.
P: ¿Se dejaría aconsejar por un psiquiatra o psicólogo en época de crisis personal?
R: Sin duda.
P: ¿Qué estudios tiene?
R: Ninguno.
P: ¿Estaría dispuesto a adoptar un niño que necesitara cuidados?
R: No.
P: ¿Cree que les cae bien a sus semejantes?
R: Se lo pongo tan difícil eso de caerles bien que sólo persisten algunos.
P: ¿Espera el futuro con ilusión o lo afronta con pesimismo?
R: Esa no es pregunta para mí.
P: ¿Quién es su modelo y por qué?
R: Heinrich von Kleist, porque consiguió encontrar a alguien que quisiera morir con él.
P: ¿Le educaron autoritariamente? De ser así, ¿lo lamenta?
R: No.
P: ¿Cuál fue la última vez que se sintió confundido y por qué?
R: Me siento confuso siempre que me mira alguien uniformado.
P: ¿En qué basa su autoconfianza?
R: En mi capacidad.
P: ¿Qué es lo que considera esencial en una relación de pareja?
R: El examen constante de los valores en que se basa.
P: ¿Contempla las centrales nucleares como una amenaza?
R: No.
P: ¿Se deja influir por el humor de los demás?
R: Depende del humor.
P: ¿Qué representa para usted un domingo por la mañana?
R: Caviar, champaña, la octava de Mahler, Radioactivity de Kraftwerk, el Bild am Sonntag, un libro tan interesante que a uno le sabe mal acabarlo, un amigo, un buen amigo y la posibilidad de descolgar el teléfono.
P: A partir de su propia experiencia, ¿qué rasgo o qué conducta le parece que favorece especialmente el contacto?
R: No puedo contestar a eso como un ser normal. En mi caso es la denominada notoriedad.
P: ¿Sus telefilms se basan en hechos verdaderos?
R: No hay hechos verdaderos. Lo verdadero es lo artístico.
P: ¿Se deja influir o aconsejar por otros al escoger un tema o lo decide todo usted solo?
R: Desde el momento en que uno no se va a vivir a una isla desierta, ya no decide solo.
P: ¿A qué partido vota en las elecciones generales?
R: Ya no voto.
P: ¿Cree en lo que cuentan sus películas?
R: Sí.
P: ¿Hace deporte? Si es así, ¿cuál?
R: Ping-pong, nadar, faire l'amour.
P: ¿Cómo ve su futuro profesional y privado?
R: No hay pasado, no hay presente; por lo tanto, tampoco hay futuro.