El deseo de Rainer Werner Fassbinder era el de construir una casa con sus películas: "Algunas son sótanos, otras son paredes, y otras las ventanas, pero no pierdo la esperanza de que al final surja una casa". Con la perspectiva del paso de los años, podemos afirmar que lo logró, dada la unidad compacta, insobornable, imbatible que conforma su filmografía.
Salvando la abismal distancia, algo parecido ha ocurido con su casa española en forma de página web. Desde aquel lejano 2002 en que vio la luz hasta la fecha, ya con un dominio asociado a su nombre y con un desarrollo web a la altura gracias al trabajo de Qreativos, este sitio ha conocido su sótano en los comienzos, con una información muy limitada y un nivel técnico de serie Z, cuando aún las compañías de internet regalaban espacio web invadido por un sin fin de ventanas emergentes publicitarias; unas paredes en 2006, en el que la estructura a nivel de contenidos ya estaba conformada aunque aún seguía siendo demasiado incompleta y, por supuesto, deficitaria en desarrollo, creado con Frontpage y un color gris de fondo con letras blancas pavoroso; unas ventanas en 2011 que permitían divisar un horizonte informativo consolidado y técnicamente digno; y una casa humilde desde 2017 en ambos aspectos.
En un año difícil, extraño y olvidable como 2020, un rayo de luz me llevó a pensar en remodelar la casa profundamente y aprovechar la ocasión para desvincularla de mi nombre asimilándolo al de su protagonista. Qreativos ha hecho el resto, pese a que aún sigue pendiente afrontar el comentario de las películas que aún faltan del apartado Obra cinematográfica.
Si bien todo lo anterior es la parte estática referida a todo lo que tiene que ver con Fassbinder, faltaba un patio al aire libre para dotar de dinamismo al sitio, y ese patio no es otro que este blog monotemático que he bautizado significativamente como Fassbinderplatz. Se trata de un proyecto que siempre he acariciado pero que nunca he puesto en práctica, porque del mismo modo que el director alemán es mi maestro, también es cierto que escribir sobre él me absorbe, me agota física y psicológicamente, porque lo mucho o lo poco que haga en su honor nunca me parece suficiente o digno de él. Sin embargo, hay que ser valiente y, a la vez que iré completando y enriqueciendo la web, publicaré semanalmente en el blog todo cuanto se me antoje tanto de un modo subjetivo como documental. Secuencias y escenas comentadas, artículos sobre su estilo, sus recovecos, su troupe, él; noticias que se produzcan en torno a su figura; información puntual sobre actualizaciones de la web; lanzamientos en Blu-ray en nuestro país si los hubiere y también en caso de que alguna vez sus obras rodadas en vídeo sean restauradas y vean la luz; documentos y textos interesantes... En definitivas cuentas, esta Plaza Fassbinder es una forma de mantener viva la llama de su vida y su obra semana a semana, sin premeditación ni criterio alguno, sometido al capricho y a lo que necesite expresar sobre su universo.